domingo, 3 de marzo de 2013

LA PERSONIFICACIÓN


  • “La bicicleta se quejaba por los años que tenía. Sus ruidos se escuchaban hasta el otro lado de la casa.” Aquí la bicicleta es la que se somete a una personificación ya que se dice que esta se queja, actitud propia de seres humanos o animales.



  • “El árbol abrazaba a aquel pequeño arbusto desprotegido ante el furioso viento que peinaba la copa de los sauces.” En este caso, se le atribuye al árbol una acción humana, la de abrazar. Al viento, la cualidad de furioso y la acción de peinar, propias del hombre.
  • “La muerte llegó y sorprendió al anciano mientras caminaba por el bosque.” En esta oración, es la muerte a la que se le atribuye la acción de llegar a un lugar, propia de seres animados.
  • “Todo lo mira la luna de abril, ella sigue las olas que se tienen que ir” (Luis Alberto Spinetta) En esta canción, se le atribuyen a la luna acciones de seres animados, como lo son mirar y seguir.
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  • “El conejo estaba seguro de que podría vencer a la tortuga, que se desplazaba muy lentamente. Es por esto que decidió relajarse y visitar a sus amigos. Cuando se dio cuenta, ya era tarde, la tortuga, con su paso lento pero constante, había alcanzado la meta y lo venció.” En este fragmento, tanto la tortuga como el conejo tienen cualidades humanas: compiten, se relajan, visitan amigos, entre otras cosas.
  • “La flor lloraba y gritaba cuando se dio cuenta de que el niño la abandonaba para nunca volver. Le suplicó que le haga compañía y tuvo que dejar de lado su orgullo por primera vez.” En este caso, es la flor la que adquiere rasgos y acciones humanas.
  • “Cada vez que el tren llegaba a la estación chillaba, por lo que todo el pueblo advertía que alguien nuevo llegaría al lugar o bien, lo abandonaría para comenzar una nueva vida en la furiosa ciudad.” Aquí, al tren se le atribuye una acción propia de un ser animado, mientras que a la ciudad una cualidad del mismo tipo.
  • “Las plantas, como cada mañana, se desperezaron al ver los primeros rayos de sol que cubrían sus hojas.” En esta oración, las plantas realizan una acción propia de los seres humanos o animales: desperezarse.
  • “El perro sonrió de alegría al ver que el niño regresaba de su primer día de clases. Se acercó y le movió la cola”. En este fragmento se le atribuye al perro una acción propia de los seres humanos: sonreír.